Después de cientos de años de acciones descuidadas e indiferentes por parte de la humanidad ante el entorno en el que vivimos y nos desarrollamos, hoy día los estragos acumulados del deterioro de los recursos naturales se manifiestan con más fuerza que nunca, llegando a afectar notablemente nuestra forma de vida. Aunque no podemos cambiar el pasado, sí podemos mejorar nuestro futuro generando conciencia respecto al impacto ambiental de nuestras acciones y creando nuevos hábitos que nos permitan ayudar al medio ambiente, vislumbrando así un mejor mañana.
El cambio climático es consecuencia directa de la generación de emisiones contaminantes e impacta negativamente en cualquier parte del planeta, alterando el equilibrio de la naturaleza. Provoca cambios extremos de temperaturas y climas que perjudican la salud, la economía, el desarrollo y en el peor de los casos, la muerte para cualquier ser vivo con quien compartimos este planeta. Por su parte, las altas temperaturas provocan sequías, plagas, enfermedades acrecientan la posibilidad de incendios, estropean el crecimiento de la vegetación y a futuro, la desertización del planeta.
Provoca además lluvias torrenciales que producen inundaciones que tanto en ciudad como campo destruyen viviendas y respectivamente deterioran irremediablemente las plantaciones agrícolas, afectando la vegetación y la economía local. Esto por mencionar solo algunos ejemplos en las graves alteraciones de los choques de climas extremos en el entorno.
En muchas ocasiones podemos pensar que el daño al planeta es irremediable, que ya no se puede hacer nada al respecto o que incluso nuestras acciones son insignificantes para cambiar las consecuencias presentes, que los cambios reales provienen exclusivamente de los grandes corporativos o de las decisiones de personas con mayor autoridad, sin embargo desde nuestras acciones podemos contribuir a ese cambio que se ha convertido en urgente para restaurar así un equilibrio en la naturaleza en beneficio colectivo.
Cuidar al medio ambiente es mucho más sencillo de lo que parece, el consumo responsable y los ligeros cambios en nuestras decisiones son las que pueden provocar una verdadera diferencia a futuro para el planeta.
Conoce 5 cosas que puedes hacer desde el hogar para ayudar al medio ambiente:
Apaga las luces y aprovecha la luz natural.
Una de las formas más simples de ayudar al medio ambiente es cuidar el gasto de luz. Enciende solo las luces que necesites y por el contrario apaga aquellas que no te sean de utilidad en ese momento. Puedes cambiar las bombillas tradicionales de energía eléctrica por luces LED, los cuales consumen entre un 80% y 90% menos que uno foco convencional. Desenchufa todos los aparatos eléctricos que no sean indispensables cuando no los estés utilizando, la conexión de los aparatos eléctricos aún apagados continua gastando electricidad.
Aprovecha al máximo la luz del día para realizar tus actividades, e incluso puedes implementar cambios simples en la estructura de tu hogar que te permitan mejorar el aprovechamiento de la luz solar, tales como retraer las cortinas de las ventanas para permitir el ingreso de la luz natural, de igual manera se recomienda tener cortinas de colores claros que faciliten el brillo o incluso pintar las paredes de colores claros que ayuden a revotar los rayos del sol dentro del hogar.
De esta forma no solo vas a poder ayudar al medio ambiente, sino que te permitirá ahorrar dinero.
Ahorra el agua.
Corta el flujo de agua cuando no lo estés usando. Cuando cepilles tus dientes o acciones de aseo personal mantén cerrada la llave hasta que la necesites específicamente, de igual forma con el lavado de platos y utensilios, toma duchas más cortas y/o cierra la llave de la ducha hasta que desees enjuagarte, puedes incluso colocar una cubeta dentro mientras te bañas para recolectar agua y utilizarla para regar las plantas, lavar tu patio o cochera entre otros; evita lavar tu auto con la manguera de agua, opta por lavarlo con agua en una cubeta.
Recuerda mantener las llaves del agua cerrada y vigila que no cuenten con goteras o fugas, controla el flujo del agua y utilízala solo cuando sea necesario. ayudar al medio ambiente
Planta un árbol o adquiere una planta para tu hogar.
La vegetación es indispensable para ayudar al medio ambiente y resguardar la supervivencia de todas las especies. Si cuentas con un poco de suelo fértil en tu hogar puedes plantar un árbol que sea adecuado al suelo y clima de donde vives. Los árboles sirven como hogar para aves e insectos lo que apoya el desarrollo de especies, por su parte diversas especies de insectos como las abejas desempeñan sus labores como polinizadores, lo que a su vez incentiva crecimiento de la flora. Los árboles ayudan además a controlar el clima, puesto que refrescan y equilibran su espacio, así como generan sombra y resguardo para cualquier especie.
Aunque existen árboles para todos los espacios, no todos cuentan con suelo vegetal para plantarlo, si no puedes plantar un árbol, adquirir plantas para el hogar es una excelente opción. Plantas como Potus (Epipremnum aureum), Lengua de suegra (Sansevieria trifasciata) y Lazo de amor (Chlorophytum comosum) purifican el aire y requieren de cuidados muy simples para vivir.
Evita los plásticos y los envases de un solo uso.
Cuando realices las compras de tu hogar opta por elegir productos a granel, puedes llevar tus propios envases para comprar la cantidad de producto que necesites, de esta forma podrás evitar futuros desperdicios al comprar solo lo que requieras, evitarás desechar plásticos o contenedores de un solo uso que utilizan muchos recursos naturales en su fabricación y terminan contaminando el entorno; además, podrás ayudar al medio ambiente al mismo tiempo que ahorras dinero.
Evita consumir bolsas plásticas. Cuando salgas de tu hogar lleva una pequeña bolsa contigo para guardar las compras inesperadas, y reutilízala muchas veces. Cuando planifiques las compras lleva las bolsas necesarias para cargar todos los alimentos y productos que consumas. El uso desmesurado de bolsas plásticas son uno de los mayores problemas actuales de la contaminación, rechazar estos objetos de un solo uso es indispensable para ayudar al medio ambiente.
Reutiliza y recicla
Una forma sencilla para ayudar al planeta es darle una segunda oportunidad a los objetos que ya tienes. Utiliza nuevamente tus objetos o incluso un uso diferente, echa a volar tu creatividad. También puedes intercambiarlos con otras personas o donarlos a quienes los necesiten. Lo puedes hacer con casi cualquier objeto de larga duración que mantenga su periodo de vida útil, como aparatos electrónicos, utensilios, muebles, ropa, entre otros.
Consume responsablemente
La mejor forma para ayudar al medio ambiente es ser conciente de nuestras decisiones y acciones. Antes de consumir cualquier objeto o producto detente a analizar si realmente lo necesitas, si es verdaderamente útil y valioso para ti, qué tanto vale la pena su consumo dependiendo de su utilidad y periodo de duración, que tan perjudicial resulta su fabricación, su periodo útil de vida y por supuesto que tanto va afectar al entorno al momento de ser desechado.
Una vez pensado en esto elige consumir productos que sean amigables con el entorno en todo momento, si desconoces el impacto que tiene sobre el planeta el producto que deseas, puedes guiarte eligiendo artículos que cuenten con sellos de responsabilidad ambiental y social, garantizando así que no son dañinos para el entorno.
Te invitamos a visitar nuestro directorio de productos, algunos de los cuales cuentan con la certificación Rainforest Alliance que los avala como productos amigables con el medio ambiente y las comunidades, consumiento estos productos, también puedes ayudar al medio ambiente.
Visita nuestro directorio Mercados Por Un Futuro Sostenible y conoce a las iniciativas que han podido ayudar al medio ambiente.